13 mar 2011

DARÍ DARÁ

 
Darí Dará se convirtió en paloma cuando aún era un polluelo en su nido, recurrió a un hechicero para convertirse en lo que no era. Madura y blanca pero pequeña por dentro con la inocencia de un polluelo que es lo que debía haber sido. Con las prisas de crecer y estar con sus hermanas las palomas para alzar el vuelo en la época que no le tocaba. Pues así el hechicero se lo hizo saber antes de convertirla en adulta.
Este hechicero estaba apartado en el bosque en un lugar mugriento y apestoso, en donde el barro te tragaba si caminabas por él, eran arenas movedizas. Hasta los hierbajos crecían y ni siquiera se podía ver el agua de un riachuelo que pasaba por aquel lugar.
En los próximos días ya preparaban sus hermanas el recorrido para la emigración en el cambio de estación, pero el recorrido que hizo Darí Dará todavía fue peor cuando pequeña aun fue a visitar al hechicero con sus patitas pequeñas y sin poder volar, esquivando las malas hiervas y las arenas movedizas. Cuando vio por primera vez al hechicero entre boles y cazuelas, pócimas y especies en una casa hecha de trozos de madera y barro, se asustó pero el hechicero la tranquilizó con su voz noble y buena, ya que casi siempre las apariencias engañan, pues así trató a Darí Dará con dulzura y nobleza, mas que era él así por tradición y cultura le enseñaron sus antaños todo lo que sabía y con sus propios conocimientos que adquiría mientras cumplía años.
Siendo ya una bella paloma blanca voló en el día señalado con sus hermanas las palomas hacia un lugar mejor, en donde podrían hacer sus nidos en bellos árboles de algún pueblo cercano de algún parque floreado.
 Dama