22 may 2009

MOCHILA MÁGICA


Ya se acercaba el día tan esperado para Bianca y Giovana, los Reyes Magos traerían hermosos regalos, los que ellas en sus cartas habían pedido.
Estaban contentas pero a su vez nerviosas porque no sabían si habrían llegado a destino. Cuando se iban a su cuarto conversaban y soñaban con ese día, cuchichiaban entre ellas… “Hay que portarse bien decía Giovana, claro que si, asentaba muy segura Bianca, porque sino los Reyes no pasarán por casa.
.- Sabes… Bian…replicaba Vana… también tenemos que juntar todo lo que dejamos tirado y hacer caso a lo que mamá y papá nos dicen, los Reyes Magos desde arriba ven todo.


Esa noche Gabriela y Ernesto mandaron a las nenas a dormir temprano pero antes prepararon en familia la comida para los camellos que seguramente por recorrer tantos lugares estarían hambrientos.-
Juntos pusieron un plato con pasto y también un recipiente con agua fresca. Luego Bianca y Giovana se fueron a su cuarto a dormir esperando que el sol de la mañana las despertara, para saltar de la cama y correr a abrir los regalos.
Al amanecer, con el primer rayo de luz que entro por la ventana corrieron en busca de los regalos, la alegría era tan grande que empezaron a romper con sus manitos los paquetes, uno por uno. Este es para papá dijo Bianca, una remera de color amarillo clarito…. “Es la que quería” dijo Vana, este es el de mamá, miren que lindo es el perfume... ¿dónde están los nuestros?... decían, apresuradas por abrirlos, acá están, grito mamá, ¿Qué les habrán traído?... Al verlos se quedaron asombradas porque había un regalo para cada una y muy pequeños.
Igualmente rompieron el papel que los envolvían, en sus caritas se notaba un poco de desilusión.- La sorpresa fue cuando vieron el contenido……”” Una Mochila “”… Sus ojitos quedaron petrificados y con ganas de llorar, estaban muy desilusionadas. Se miraron y dijeron: “Si nos portamos bien porque los Reyes nos trajeron solamente una mochila”…esto no nos gusta y tristes se encerraron en el cuarto.- Gaby y Ernesto esperaron un rato y entraron para conversar con sus hijas.-

“No tienen que ponerse así… piensen…” Y si estas mochilas son algo especial, ¿cómo que?, pregunto Bianca, todas las mochilas son iguales contesto Giovana y no nos gusta el regalo. Les proponemos una cosa, cuando se acuesten abracen con fuerza sus mochilas y piensen en algo importante, por ejemplo, lugares que les gustaría recorrer, sueños que deseen cumplir y muchas cosas más, a lo mejor las mochilas tienen en su interior algo mágico. En vez de estar tristes al acostase imaginen algo hermoso y a lo mejor sus deseos se cumplen. ¿Están de acuerdo? pregunto papá, Bianca y Giovana con lagrimitas en los ojos dijeron que lo iban a hacer.
Así fue… abrazadas se durmieron pensando en lo que papá les había dicho. De pronto una luz muy brillante invadió el cuarto y salía de las mochilas, la habitación se convirtió en una gran nave espacial que llevó sin que se dieran cuenta a Bianca y Vana muy lejos.
Al despertarse por tanta luz se dieron cuenta que estaban viajando entre las estrellas, la luna estaba muy cerca y por las pequeñas ventanitas de la nave ellas podía ver estrellas fugaces que iluminaban a ese cielo oscuro y tan bello…. ¿Dónde estamos?, se preguntaban…No lo se dijo Vana pero me encanta… ¿A vos te gusta Bian?, “Si es hermoso mira la luna que redonda y grande es y esas estrellas como brillan.
De pronto la nave llego a un lugar y el ruido de los motores se apagaron, se abrió una puerta y ante el asombro se dieron cuenta que estaban en un lugar especial, el paisaje era como estar en un paraíso, árboles de hojas muy verdes, flores multicolores, cascadas de agua que parecían cabelleras plateadas, un gran lago lleno de aves, cisnes, y patos.- Todo era hermoso ante sus ojitos extrañados.- Bianca y Giovana empezaron a recorrerlo y gritaban… ¿ Vive alguien acá?...¿Alguien nos escucha?, mágicamente aparecieron Hadas y Duendes volando alrededor de ellas abrazándolas y contándoles que estaban en un País Encantado.
Donde vivían duende y hadas que cumplían los deseos de los niños que creyeran en ellos. El Hada llamada Piqui con un toque de su varita mágica vistió a Bianca y a Giovana como princesas, estaban hermosas con sus vestidos y su coronita en la cabeza además sus zapatos eran de cristal color blanco…parecían esas doncellas de cuentos. Los duendes las llevaron a un arroyo donde se encontraba tomando agua un bello caballo blanco alado.
Las subió y Tormenta el caballo se elevo rápidamente, volando con ellas por todo el país encantado.Pasaron un día jamás imaginado, después del paseo comieron frutos silvestres, bebieron agua de la cascada y jugaron con sus nuevos amigos.-
Ese lugar encantado había hecho su sueño realidad gracias a la mochila mágica que los Reyes le habían traído, jamás se olvidarían de ese día. Pero ya era hora de volver, las hermanas se subieron a la nave y saludaron contentas esperando volver pronto.-
La nave despego alejándose rápido nuevamente hacia el cielo estrellado y Bian con Vana se quedaron dormidas.
Cuando despertaron ante su asombro estaban en la habitación de su casa, Bianca le comentó a su hermana donde había estado detalle por detalle y Giovanna le dijo sorprendida…”Yo también estuve en ese lugar tan hermoso”. Las dos comprendieron que papá tenía razón cuando les dijo que las mochilas eran mágicas.
Corrieron contestas despertando a papá y a mamá para contarles lo que les había sucedido.
A partir ese día cuando llegaba la hora de acostarse Bianca y Giovana se abrazaban a las mochilas que los Reyes les habían traído esperando un nuevo y mágico viaje en la nave espacial.-Solo debían cerrar los ojitos y pensar a que lugar las llevaría.-


NORA RICOTTI